NÚMEROS. LAS UNIDADES: DEL 0 AL 9.
Hace bastante ya les pusimos nombre a todos: 0 = una carita sonriente; 1 = un tobogán; 2 = un patito; 3 = una serptiente; 4 = una sillita al revés; 5 = tiene una bisera para tomar el sol; 6 = una carita abajo; 7 = un trampolín; 8 = unas gafas; 9 = una carita arriba. Nombres curiosos, ¿eh?
Una actividad diaria es clasificar la fruta, contarla, asignar el número que corresponda y "leer el resultado global". Ahora ya la clasifican ellos durante la mañana, de forma que a la hora del tentempié, cuando todos han ido al baño y se han lavado las manos les voy preguntando. Uno me dice qué haY en el plato, otro lo cuenta y otro va a por el número que corresponda y le pone delante del plato.
Después "leemos el resultado": En el plato rosa hay cero cosas, en el plato amarillo hay dos peras, en el plato naranja hay cuatro naranjas y mandarinas, en el plato azul hay cinco plátanos y en el plato verde hay una manzana. La lectura todavía les cuesta mucho.
Así aprenden:
- A reconocer los números: asignar un nombre a una forma.
- A contar: 1, 2, 3, 4...
- A asignar a cada número su valor (el tres corresponde a tres cosas).
Y es un acercamiento a la lectura en general, la representación de signos.
EL NOMBRE: LAS LETRAS. EL ABECEDARIO.
Cada niño tiene una tarjeta con su foto y al lado su nombre. Más o menos todos reconocen su nombre y estamos aprendiendo a reconocer el nombre de los demás. A partir del nombre vamos reconociendo letras, vemos que esas letras están en otros nombres y que son una sucesión ordenada, es decir, forman palabras.
Una actividad que estamos empezando a hacer es buscar las letras de su nombre y colocarlas en el mismo orden.
Después le escriben intentando copiar los mismos dibujos: unos garabantean, otros hacen rayas horizontales, otros las combinan con verticales, hacen círculos, aes al revés, palos... es normal; forma parte de este proceso. Lo importante es darles seguridad (los lápices de clase son mágicos. Si alguien no lee lo que escribimos es porque no sabe, no porque sean garabatos).
Para acabar la actividad, colocan las letras en su lugar, en el huequito que corresponda en el cajón, y lo llevan a la bolsillera.
Si los guardáis durante estos años, podréis ver la evolución y si la comparáis con otros niños, veréis que se repiten las mismas fases.
Con esta actividad van aprendiendo:
- A reconocer globalmente palabras. Empezamos por sus nombres y otros nombres significativos. Continuaremos con otras palabras significativas.
- A reconocer las letras: asignar un nombre y un sonido a una forma.
Y van intentando "dibujar" palabras, se inician en el trazo.
Todavía no hemos empezado con el trazo de la misma forma que con el reconocimiento de letras y números porque la grafomotricidad es más inmadura dado el momento evolutivo en el que están. Poco a poco: ¡Tienen 3 años!.
Y por último:
¡MUCHAS GRACIAS A LA FAMILIA DE NEREA!
El cajón del abecedario nos le han hecho ellos.
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